Periodo Lítico
En la región andina, el Periodo Lítico de los es el tiempo prehistórico durante el cual el hombre posee un estilo de vida nómade de cazadores-recolectores. Es equivalente del periodo Paleoindio o Paleolítico superior, y se extiende desde el arribo de las primeras poblaciones hasta el surgimiento de la agricultura en el Arcaico Temprano. Dentro del esquema arqueológico de Rowe, es la primer periodo etapa del Precerámico.
Tradiciones líticas:
Los distintos grupos
cazadores-recolectores del periodo lítico compartieron entre sí criterios
generales acerca de la fabricación de sus artefactos de piedra. Esto ha
permitido, para el caso de los andes centrales, agruparlos en cuatro grandes
grupos de Tradiciones Líticas:
Tradición de Unifaces del
Extremo Norte: Los grupos cazadores-recolectores se caracterizan por poseer
sencillos artefactos de piedra, trabajados únicamente a percusión, y solamente
por una de sus caras (artefacto unifacial), habiendo ausencia de puntas
líticas. El uso de estos artefactos fue múltiple (útiles no especializados), y
está relacionada con economías de caza de pequeños animales, pesca y recolecta.
Está presente en Piura, Tumbes, Cajamarca y el sur del Ecuador.
Tradición paijanense: Los grupos
cazadores-recolectores se caracterizan por poseer elaboradas
puntas pedunculadas (es decir con un pedúnculo o apéndice en la parte inferior
de la punta), de diversos tamaños, predominando las de grandes dimensiones
(punta de Paiján o punta paijanense), trabajadas por talla a percusión y
presión. Asociados a este tipo de punta, se suele encontrar artefactos de
piedra más sencillos como raederas, cuchillos, perforadores y piedras de
molienda. Se practica el enterramiento de los muertos.
Está Tradición
lauricochense: Los grupos cazadores-recolectores se caracterizan por poseer
principalmente puntas foliáceas (en forma de hoja), junto a artefactos líticos
como raspadores, perforadores, cuchillos, raederas, percutores y piedras de
molienda. Se practica la caza de camélidos y venados, y en menor medida de
pequeños animales, junto a la recolecta de plantas. La práctica del entierro
funerario es poco conocida. Está presente en la sierra central y sur del Perú.
Tradición viscachanense: Los grupos
cazadores-recolectores se caracterizan por poseer principalmente puntas
triangulares y foliáceas, de estilo muy diferente al de la tradición
Lauricochense. Se practica la caza de camélidos y venados, y en menor medida de
pequeños animales, junto a la recolecta de plantas. Se encuentra principalmente
en el altiplano peruano-boliviano y la sierra sur del Perú.